jueves, 27 de septiembre de 2007

En la vida real...



Me he dado unos minutos para actualizar, pues con tanto 18 de septiembre, vacaciones y trabajo, se me ha hecho difícil contar los últimos acontecimientos de mi vida de madrastra del niño.

Lo primero es que se acerca el final de Papi Ricky, teleserie que debe representar a muchas personas, miles de Colombas y Catalinas. Lo bueno de esta serie es que ha reevindicado a las madrastras, pues Colomba es la encarnación de la madrastra perfecta, pero la verdad es que noto un poco exagerado su papel, porque es imposible que nosotras tengamos la serenidad y claridad que ella tiene para enfrentar las diversas situaciones que le ocurren, pero como dicen "es una teleserie" y no se asemeja a la realidad. En mi caso el drama de Papi Ricky se asemeja en varios aspectos a mi vida, pues la madre de pepito a los 5 años se lo entregó a su padre porque ella no era capaz de hacerse cargo de él, tras tres años intensos de crianza mi marido tiene que entregarselo pues porque a ella se le ocurrió ser madre y gracias a la nobleza de corazón de mi marido permitió que esto ocurriera, para evitar conflictos y temas legales. Hoy él vive con su madre desde marzo, justo cuando nos casamos, ¿coincidencia? Bueno la verdad es que ella tenía miedo de que yo asumiera el rol de madre y él me llegara a querer como una mamá de verdad, pero pobrecita con ese pensamiento tan infantil no sé que será del futuro de su hijo. En fin mi idea nunca ha sido reemplazar a su madre y tengo demasiado claro que no soy su madre, soy su "amidastra" como le dijo Colomba a Alicia.

La verdad es que para la semana del 18 de septiembre tuve que estar con pepito toda la semana y vaya que da trabajo, él y mi marido cuando está con él. Durante esos días tuvimos varias diferencias con mi marido, porque a pesar de que no soy la madre del niño él quiere que yo me comporte como si lo fuera, pero a su vez me hace sentir que hay cosas que hago que no las haría si fuera hijo mío, no sé si me explico. Un ejemplo, estabamos en el supermercado y estabamos comprándole la colación a pepito y me pregunta si hay fruta en la casa, y yo le digo que sí, entonces me pregunta ¿están buenas? (en el sentido de que si estaba fresca)y yo le digo irónicamente: no por, como se te ocurre que va a estar buena si yo quiero envenenar a tu hijo... con preguntas hueonas me da una rabia infinita, porque me hace sentir que como no soy la madre no me importa si come fruta fresca o podrida.

Este fin de semana vuelta a mi vida de madre postiza, por suerte son sólo dos días y digo por suerte, porque a pesar de que tengo un cariño demasiado grande a pepito me estresa esta situación por todo lo que conlleva, que él nombre a su madre, que hay que comprarle la colación, que mi marido hace comentarios desubicados, que hay que tenerle cosas especiales, que hay que mimarlo, etc, etc.

Tras el fin de semana les cuento qué tal...

1 comentario:

Anónimo dijo...

(este comentario lo repetí, es que me equivoque de lugar al escribirlo la primera vez)
ohhhh!!!!
primera vez que veo su blog... lo encontré por casualidad y me di el tiempo de leer todas las entradas... ufff... Que fuerte!! y lo más terrible es que me sentí reflejada en muchos aspectos... no soy madrastra aún, pero para allá voy derechito... hace 6 años que pololeo y él tiene una niña de 8 años (yo la conocí casi al año)... me han pasado muchas cosas como las que uds cuentan: celos, luchas por espacios, sentirme desplazada a veces, tener que cumplir con un rol que no me corresponde, por nombrar algo.... pero tengo claro que yo acepte esto desde un principio, pues él venía con "mochila" cuando yo me enamoré de él...
Se que me quedan muchas cosas por aprender... espero contar con uds... pasaré seguido a visitarlas

las felicito por este espacio
saludos
Futura Amidastra