Hola a todas las que nos dejaron sus comentarios en estos largos meses de ausencia... La verdad es que hasta hoy no me había dado cuenta de toooodo el tiempo que ha pasado sin actualizar y a nuestras amigas les pedimos disculpas por ello... sobretodo cuando han pasado tantas cosas!!!!
La más importante es la noticia de mi amiga madrastra, pero aunque me muero de ganas de contar, es ella la que tendrá que informarles...
De mi vida durante estos meses sin escribir, la verdad es siento que he cambiado. Y no es sólo una frase cliché. Siento que lo que pasó me cambió no sólo la forma de relacionarme con la hija de mi marido, sino que cambiaron mis sentimientos hacia ella.
Les cuento (pero les advierto que es una laaarga historia). El fin de semana largo del 8 de diciembre con mi marido nos íbamos ir a la playa, los tres con la niña. Todo bien hasta ahí. Mi marido estaba fuera de la ciudad por trabajo y todos los días yo le preguntaba si había hablado con la mamá de su hija para contarle que saldríamos de la ciudad y así no tener problemas de último minuto. Juntamente lo que quería evitar ocurrió. Viernes 16:00 horas (yo con mi bolso listo para partir a la playa!) me llama mi marido para contarme que la noche anterior lo había llamado su hija contándole que ese domingo hacía su primera comunión. PLOP. ¿cómo? ¿qué? ¿pero la ida a la playa? no lo puedo creer!! tenía ganas de mataaaaaaarlo, a él por despreocupado y por no haberme hecho caso de llamar con anticipación. A la mamá de su hija porque no fue capaz de avisar antes y a la niña... por existir! atroz. Me dieron pataletas pero lo superé y con voz serena le dije que lo encontraba el colmo pero ok, no puedo competir ni menos con una ocasión tan importante para ella como su primera comunión. Para colmos, mi marido me dice "¿me acompañas? para ella va a ser importante que tu también estés presente..." Ah no! es que no lo podía creer, más encima! después de darle un par de vueltas, afloró mi instinto más animal y decidí ir para marcar terreno.
En fin, llegó el famoso día. La noche anterior la niña se fue a dormir a nuestra casa y yo la arreglé para irnos a la iglesia. La dejé tan linda!!!
La situación era un poco triste, definitivamente muy distinta a mi experiencia de primera comunión: era la única niña que hacía la primera comunión en medio de la misa de las 10:00 horas en una comuna periférica de la capital (donde ella vive junto a su madre). Bueno, llegamos a la capilla y estaba ella (la madre, obviamente) a la que no había visto desde la famosa demanda que ella interpuso en mi contra por pensión alimenticia ¿se acuerdan? Heavy. Yo estaba nerviosa y se notaba que ella también.
Nos saludamos muy civilizadamente. Y todo lo que ocurrió después fue mussho para mí. Llegó su hermano con su hijo (primo favorito de la hija de mi marido). Todos muy amables, me incluyeron en la fotografía oficial "familiar", etc.
Empezó la misa y figurábamos en primera fila todos. Hasta ahí estábamos bien. Cuando llegó el momento de... "la paz". No puedo negar que me sudaban las manos! jajajaja Ella se acercó, muy civilizadamente también, y nos dimos la paz. En eso estábamos cuando escuché un sollozo... No me van a creer pero era la perla de mi suegra que estaba como "emocionada". Y ahí le bajó todo el amor conmigo, que yo era tan linda y tan buena mujer, que agradecía todos los días porque su hijo me había conocido, etc etc. Yaaaaaaaaaa...
Bueno, se acabó la misa, más fotos de rigor. A todo esto la niña muy linda, debo reconocer que incluso me emocionó! tan grande y tan linda haciendo su primera comunión!!!
Cuando salimos, ella nos dice que fuéramos a la casa porque tenía algunas cosas preparadas para festejar a la niña... La verdad es que ella se había portado bien decente hasta ahora y me daba pena la hija de mi marido, porque era una celebración sin mucho ánimo y con poquita gente. Ah! además había invitado a sus compañeritas del colegio y nadie fue... me dio pena porque su mamá le decía cada 5 minutos "qué pena que no vino ninguna de tus amiguitas", como refregándoselo en la cara. Mal. Bueno, por eso, fuimos. Además, para conocer dónde vivían!!!! jajajaja
Llegamos a un barrio como super pobre. Feo. Descuidado sobretodo. Entramos a la casa y adentro todo era idem. Feo y descuidado. Ahí me dio pena. La acompañé a su pieza a cambiarse de ropa, su pieza no tiene ventanas, es oscura, con muebles horrorosos, eso sin contar que comparte el dormitorio con su mamá. Ahí se me quebró el corazón. No se imaginan la pena que me dio, que tenga que vivir en ese entorno. Porque uno cuando no tiene todos los recursos del mundo igual puede intentar vivir mejor...
Estábamos en eso cuando aparece una "sombra". Es muy dificil de explicar qué sensación me dio. Era un hombre. Me saluda y se presenta por su nombre y altiro supe que era el supuesto ex-marido de la loca. El que es abogado. El mismo que inventó todo el enredo para demandarme a mí. Ahí estaba, muy campante. Ahí entendí todo: a la loca la condenaron a pagarme a mí la suma de 200 mil pesos por concepto "de costas" por el juicio sin fundamentos que se hizo cuando me demandó. Y claro, le conviene andar suavecita para que yo no apure el cobro de ese dinero.
Pero eso no es todo. Estábamos todos reunidos para el clásico "brindis". Habló la loca y entre todas las tonteras que dijo, agradeció que yo estuviera ahí porque sabía que la niña me quería mucho y yo a ella. Yaaaaa.... Pero eso no es lo peor!!!
Luego, fue el turno de mi suegra. Y ahí se lanza el discurso "estoy profundamente emocionada, porque lo que el tiempo no logró hacer lo pudo hacer la niña: que estemos todos reunidos como una sola familia". ¿qué? ¿what? ¿qué le pasó a esta señora??? qué hagas de haber dicho algo así. Pero no, dignamente me quedé callada y sólo me limité a sonreír. ¿De qué familia me está hablando? hasta donde yo entiendo, somos dos familias que por esas cosas de la vida estaremos destinadas a reunirnos en este tipo de eventos. Pero una sola familia NO SOMOS ni lo seremos jamás.
A todo esto, la loca cada vez que podía decía "pucha qué pena que no vinieron tus amiguitas"... y seguía con la misma historia... ¿pensará que es rico que te digan 100veces que a nadie le interesó tu invitación? me tenía chata con eso.
Hasta que no me aguanté y saqué la voz. Después de una de las tantas veces que repitió el mismo comentario de las amiguitas, le dije a la niña (con voz fuerte para que todos escuchen) "amor, no te preocupes. Si esto fuera tu cumpleaños claro que sería terrible, pero en ocasiones como éstas, lo importante es que estén las personas más cercanas contigo. El resto no importa". ehhhhhhh con mi frase para el bronce los dejé a todos callados y al rato la loca atinó y dijo "eso, eso, toda la razón, eso es lo importante". Yegua, cuando ya lo habías dicho cien mil veces.
Y ahí me retiré aireosa de la celebración!!!!
La verdad es que estuvo bueno. La loca se comportó civilizadamente (recordemos que el término "loca" no es al azar, realmente tiene problemas) y aunque me podría haber gritado o mechoneado, fue hasta amable conmigo.
Me dio pena la niña en las condiciones en que vive. No sólo porque el lugar donde vive y sobretodo la casa es está en pésimas condiciones, sino que su ambiente también es raro: su mamá tonta y loca, el marido de la mamá es como un zombie, oscuro. Esa es la palabra: oscuro. Raro. Bueno, pero es lo que le tocó vivir. Sin embargo, aunque sé que esa es su realidad, siento que está en mis manos tratar de hacerle la vida un poco más dulce e iluminada, aunque sea fin de semana por medio.
¿Qué les parece? Maduré...
Cariños a todas y ánimo!!! (les dije que la historia era laaaaaaaaarga)
